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Pedro de Valdivia fue la última oficina salitrera en levantarse y a su vez, la última en cerrar de nuestro país. Comenzó su operación en el año 1931 y cerró definitivamente su campamento el año 1996, año en el cual muchos trabajadores junto a sus familias fueron redestinados a la oficina de María Elena, mientras que otros migraron a otras ciudades del norte y del país.
Fue considerada una oficina modelo en su época, ya que albergaba todas las condiciones y servicios para que sus habitantes y trabajadores pudieran desarrollar una vida plena lejos de la precariedad de otras faenas salitreras.
Durante sus 65 años de operación, Pedro de Valdivia albergó a cerca de 13 mil habitantes que construyeron su vida familiar entorno a esta oficina salitrera, creando una comunidad única con identidad y raíces propias, la identidad y el orgullo de ser “Pedrinos” y “Pedrinas”.
Hasta el día de hoy, 24 años después, sus habitantes y descendientes siguen sintiendo esa identidad “Pedrina”, y se reúnen anualmente en el pueblo el día 6 de junio de cada año para conmemorar la fecha de la primera producción de salitre de la oficina.
Hoy, el patrimonio inmaterial de Pedro de Valdivia está representado principalmente por las formas y estilos de vida de quienes habitaron esta oficina salitrera. En su principal festividad aún es posible vivenciar este “patrimonio salitrero vivo” a través de las diversas manifestaciones culturales y costumbres de su gente.
Actualmente en nuestro país el patrimonio industrial y salitrero mantiene serios problemas de conservación. Con algunas excepciones tales como; Humberstone, Santa Laura y Chacabuco, que conservan una mínima fracción de su patrimonio material original en formato de museos de sitio, no existe hoy una ex oficina salitrera tan completa y mejor conservada como Pedro de Valdivia. Sin embargo, de no implementarse un programa permanente de conservación y resguardo en el corto y mediano plazo, existen altas probabilidades de que su deterioro siga avanzando de manera irreversible.
Esfuerzos para la Conservación del Patrimonio
Desde su cierre el año 1996, han sido diversas las iniciativas por parte de las organizaciones y ex habitantes de Pedro de Valdivia por conservar y preservar este valioso patrimonio histórico-cultural para la región y el país. Sin embargo, se requiere urgentemente que más actores regionales y territoriales tanto públicos como privados, se involucren en este desafío colectivo y multisectorial.
El patrimonio material de Pedro de Valdivia está compuesto por el mismo poblado, su estructura socio-urbana, su patrimonio industrial, y principalmente por los diferentes edificios de época que hoy son parte del inventario de monumentos nacionales y que con gran esfuerzo público-privado hoy se intentan conservar.
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